Nos sorprende que algunos medios de comunicación diesen por hecho un consenso y unanimidad que no existe en la política propagandística del tripartito, a la que se ha sumado recientemente JUNTS x STC.
Más aún cuando los mismos medios de comunicación han estado presentes en los plenos donde se han debatido estos proyectos intangibles del equipo de gobierno y donde se ha demostrado por qué son inviables a medio y largo plazo sin la intervención externa.
El último, el proyecto de Ca n'Ametller, que ha contado con el gasto de decenas de miles de euros públicos y la complicidad patrocinada de medios locales y nacionales, además de una campaña exhaustiva de publicidad estática en toda la ciudad: campaña electoralista sufragada con dinero público a dos meses de las elecciones y a escasas semanas de cerrarse la posibilidad de hacer publicidad con el erario público.
La propuesta de 2.000 viviendas asequibles en Ca n'Ametller parte de dos premisas inalcanzables a fecha de hoy: el intercambiador de RENFE/FGC que no tiene ningún presupuesto asignado (como el hospital de referencia de Vicente Ferrer) y que solo es tema de conversación de tertulias y, el principal, la falta de cobertura del casi medio km de vías del tren que pasan por la zona seleccionada para el proyecto. La ley impide construir vivienda a menos de 150 metros de una vía de tren o una autopista por dónde pueden circular mercancías peligrosas (como es el caso de la escuela La Mirada), lo que inhabilita casi el 80% el terreno seleccionado para construir vivienda.
Podríamos añadir la falta de presupuesto o que la mayoría de los terrenos pertenecen a particulares.
La poca credibilidad del proyecto se resalta también por los propios partidos que lo publicitan, puesto que, a pesar de que el PSC y ERC han pactado presupuestos autonómicos y nacionales, ningún euro se ha previsto destinar a este proyecto. Ni para Sant Cugat.
Montcada i Reixach, tras casi 40 años de reclamaciones y varios muertos por atropello, ha conseguido que ADIF destine los 621 millones de € para el soterramiento de las vías del tren de su municipio (casi 4 km). El tramo de Sant Cugat es de unos 400 m, nos parece un insulto a la inteligencia el promocionar con dinero público un proyecto que no tiene posibilidad de ejecutarse sin acciones tan necesarias como las descritas anteriormente.
CS Sant Cugat no dará apoyo a proyectos electoralistas ante los incumplimientos programáticos del tripartito: aunque el papel lo aguanta todo, los ciudadanos no tienen por qué ser engañados por políticos sin escrúpulos. La credibilidad de la política como herramienta de solución de los problemas de las personas está en juego.