​Puigdemont, Junqueras, Forcadell i Colau reclamen a Rajoy i Felip VI negociar el referèndum

Les autoritats catalanes demanen un diàleg obert sense condicions | A l'interior de la notícia es pot llegir la carta íntegra, que també es publicarà aquest divendres al prestigiós diari "Financial Times"

Felip VI i Rajoy, a la manifestació «No tinc por» a Barcelona
Felip VI i Rajoy, a la manifestació «No tinc por» a Barcelona | Adrià Costa
15 de setembre del 2017
Actualitzat a les 12:10h
Carles Puigdemont, Ada Colau, Carme Forcadell i Oriol Junqueras han enviat una carta conjunta a Mariano Rajoy en què insisteixen en la voluntat d’acordar una sortida política al conflicte entre Catalunya i Espanya a través d'un referèndum. El document també s'ha enviat al rei Felip VI i sortirà publicat avui al prestigiós diari Financial Times

A la carta, els signants recorden al govern espanyol que l’àmplia majoria de la societat catalana demana resoldre el conflicte per la via d’un referèndum. I reclamen un diàleg obert i sense condicions, des de la legitimitat que representa cadascuna de les parts. 

La missiva insisteix en que aquest debat i l'acord que en surti és necessari per tal de poder fer sentir la veu de la ciutadania. I que el referèndum no es pot considerar mai un delicte.

El document constata la dura ofensiva de l'Estat contra el referèndum però també assegura que el suport de la societat catalana al mateix "és inqüestionable des de tots els punts de vista". Així ho confirmen els resultats electorals, les resolucions parlamentàries i les mobilitzacions massives de la Diada, argumenten. "Mobilitzacions sempre pacífiques i convivencials, que han estat sempre lloades per la premsa internacional com a exemple de civisme", afegeixen.
 
Carta de Puigdemont, Colau, Forcadell i Junqueras
Los conflictos políticos se resuelven, en los sistemas democráticos, a través de propuestas políticas que son consecuencia de negociaciones y diálogo. Entre Catalunya y el Estado español existe un evidente conflicto político que viene de lejos y que hemos intentado resolver con el máximo acuerdo. Pero la respuesta siempre ha sido una negativa o, peor aún, una reacción regresiva insostenible. Cuando el Tribunal Constitucional tumbó el Estatuto, que previamente había sido votado por los parlamentos catalán y español y aprobado en referéndum por los ciudadanos de Catalunya, se rompió el pacto constitucional de 1978.

Posteriormente, se han formulado propuestas como un pacto fiscal en la línea del concierto económico de que dispone el País Vasco o una consulta no vinculante para conocer la opinión de los catalanes, pero todo ha sido en vano. El “no” ha sido la única respuesta.

Este conflicto, después de haber intentado todas las vías anteriores, el Gobierno de Catalunya propone de resolverlo convocando un referéndum de autodeterminación para el próximo día 1 de octubre. Este referéndum no cuenta, como es conocido por todo el mundo, con el acuerdo del Estado español, como hubiera sido deseable y como ha pedido reiteradamente una amplia representación de los parlamentarios y de la sociedad catalana. En concreto, se constituyó un espacio llamado “Pacto Nacional por el Referéndum” que aspiraba a abrir un diálogo que finalmente tampoco fue posible. De hecho, hoy la justicia española está investigando responsables de aquel Pacto, aprobado por el Parlamento y nunca invalidado por el Tribunal Constitucional, como si se tratase de una actividad ilícita.

Lejos de abrir la puerta al diálogo, el Estado español ha empezado una ofensiva de represión sin precedentes en la que contempla desde la limitación al derecho fundamental a la libertad de expresión, impidiendo actos públicos i amenazando medios de comunicación, hasta la detención del 75% de los alcaldes de Catalunya por haberse mostrado dispuestos a participar en el referéndum. Mientras tanto, ha presentado querellas penales contra todo el Gobierno de Catalunya y contra la mayoría de la mesa del Parlamento, ha clausurado la web informativa del referéndum, ha prohibido la difusión de información y publicidad y ha politizado órganos que tendrían que ser independientes, como el mismo Tribunal Constitucional y otros estamentos del Poder Judicial. Todo esto, a pesar de que el Código Penal español confirma que convocar un referéndum, aunque sea sin acuerdo, no es nunca un delito.

Por otra parte, el apoyo de la sociedad catalana a la celebración de un referéndum es incuestionable desde todos los puntos de vista. Los resultados electorales así lo confirman, como también las resoluciones parlamentarias y las movilizaciones masivas de cada 11 de septiembre, que de manera reiterada y desde 2012 mueven millones de personas. Movilizaciones siempre pacíficas y convivenciales, que han sido alabadas por la prensa internacional como ejemplo de civismo.

Es por esto que queremos hacer un nuevo llamamiento al diálogo al Gobierno español, y en particular a su presidente, Sr. Mariano Rajoy. Un llamamiento al diálogo para abordar de qué manera nos podemos poner de acuerdo para que los catalanes celebremos el referéndum. Un diálogo abierto y sin condiciones. Un diálogo político, desde la legitimidad que cada uno representa, para hacer posible lo que en democracia nunca es problema ni todavía menos un delito: escuchar la voz de la ciudadanía.

Nos dirigimos, en este sentido, al Presidente Mariano Rajoy y enviamos una copia al Jefe del Estado, S.M. el Rey Felipe VI, para que entienda que no dialogar es incompatible con la resolución de los problemas.

Nuestra disposición al diálogo ha sido, es y será permanente.

Cordialmente,